El Papa Francisco calificó como una “vergüenza” los planes de deportaciones masivas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien prometió reformar la política migratoria en su primer día en el cargo. Durante una aparición en un programa de entrevistas italiano, el Papa criticó la medida, afirmando que no es justo hacer que los más vulnerables paguen por un problema que no les corresponde.
El Papa, quien previamente había expresado su desacuerdo con Trump por su propuesta de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México, también recordó sus palabras de 2016, cuando declaró que quienes defienden la construcción de muros no son cristianos. Su postura se alinea con la de varios obispos de Estados Unidos, quienes han manifestado que las políticas de deportación propuestas son incompatibles con la doctrina católica, que promueve la acogida de los migrantes y la protección de su dignidad humana.