Con un promedio de ocupación del 76% en la primera quincena de enero, Villa Gesell enfrenta una temporada atípica marcada por desafíos económicos y cambios en las preferencias de los turistas. Mientras localidades como Mar Azul alcanzaron el 100% de ocupación, el centro de Gesell quedó rezagado con un 69%.
La competencia con destinos internacionales, el clima inestable y el ajuste en los hábitos de consumo influyeron en los resultados, obligando a los prestadores a flexibilizar tarifas y estadías. De cara a la segunda quincena, las expectativas son moderadas, aunque febrero y el carnaval podrían extender la actividad.
Eventos como conciertos, ferias y actividades deportivas buscan atraer turistas y dinamizar la temporada en un contexto de incertidumbre.