Israel acusó a Hamas de provocar una "crisis de último minuto" al intentar modificar los términos del alto el fuego mediado por Qatar, anunciado ayer. Según la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, no se aprobará el acuerdo hasta que Hamas acepte todos los puntos acordados previamente.
En respuesta, Hamas afirmó estar comprometido con el pacto y negó las acusaciones. Las negociaciones enfrentan tensión, con retrasos en la reunión de Gobierno para votar la implementación, inicialmente programada para hoy.
El acuerdo propone liberar a 33 rehenes, priorizando mujeres y niños, mientras Israel excarcelará a 2000 palestinos detenidos, incluidos 250 condenados a cadena perpetua. Además, se abrirá el paso de Rafah para ayuda humanitaria y se reducirá la presencia militar israelí en Gaza. Qatar y Egipto supervisarán el cumplimiento.
Entretanto, el alto el fuego está condicionado a resolver estas discrepancias antes de entrar en vigor el domingo.