Al iniciar el año, perder peso suele ser uno de los propósitos más comunes. Sin embargo, el doctor Robert Lustig, neuroendocrinólogo y experto en obesidad, señala que el error más frecuente no está en lo que comemos, sino en lo que bebemos.
¿Por qué las calorías líquidas son un problema?
El doctor Lustig explica que las bebidas calóricas, como gaseosas, jugos y alcohol, no suprimen la hormona del hambre (grelina). Esto significa que, aunque consumas muchas calorías en líquido, tu cuerpo no se siente satisfecho y seguís comiendo. Por ejemplo, un café con leche puede contener las mismas calorías que una hamburguesa, pero no te brinda la misma saciedad.
Además, estudios muestran que quienes consumen bebidas calóricas no compensan reduciendo su ingesta de alimentos sólidos, lo que resulta en un exceso de calorías diarias.
Bebidas que podrías estar subestimando
- Gaseosas azucaradas: Altas en calorías y sin nutrientes.
- Jugos de frutas: Aunque parecen saludables, contienen mucho azúcar y carecen de la fibra de la fruta entera.
- Alcohol: Un cóctel puede tener hasta 700 calorías.
- Bebidas deportivas: Diseñadas para reponer electrolitos, pero con altas cantidades de azúcar innecesarias para quienes no entrenan intensamente.
¿Cómo reducir las calorías líquidas?
Los expertos recomiendan varias estrategias para minimizar el impacto de las bebidas calóricas:
- Sustituciones graduales: Cambiá bebidas gaseosas por agua con gas saborizada naturalmente.
- Optá por versiones light o zero calorías: Aunque no son ideales, son una mejor alternativa a las opciones azucaradas.
- Limitá la frecuencia: Reservá las bebidas calóricas solo para ocasiones especiales o fines de semana.
- Consumí más agua: Aunque no es necesario eliminar todas las bebidas calóricas, mantener el equilibrio es clave.
El impacto de un pequeño cambio
La nutricionista Katherine Zeratsky señala que eliminar 500 calorías diarias provenientes de bebidas podría generar cambios significativos en tu peso y salud. Además, controlar las calorías líquidas no solo ayuda a adelgazar, sino que también contribuye a prevenir problemas de salud como hipertensión o diabetes.
En resumen, "no bebas tus calorías" es un consejo sencillo pero poderoso para empezar a cuidar tu salud. Consultá a un profesional para personalizar estas recomendaciones según tus necesidades y objetivos. 💪