La fuga de 17 detenidos de la Alcaidía 9 en Liniers generó un fuerte impacto en la Policía de la Ciudad, provocando la destitución de los comisarios Pablo Kisch y Jorge Azzolina, jefe y subjefe de la fuerza, por parte del ministro de Seguridad, Waldo Wolff. Los nuevos encargados de la Policía de la Ciudad serán los comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli.

Este incidente se suma a una serie de fugas ocurridas en las últimas semanas, siendo la tercera en menos de un mes, luego de que 11 detenidos escaparan de una comisaría en Barracas y otros dos lo hicieran desde el Centro de Contraventores de Pompeya. La huida de los 17 reclusos en Liniers se produjo a través de un hueco en la pared de ladrillo de un patio interno, lo que ha generado alarma y recriminaciones sobre la seguridad de las dependencias.

Como parte de las medidas adoptadas, Waldo Wolff removió a otros funcionarios de alto rango, como Sebastián Vela y Martín Ochoa, responsables de la gestión de las alcaidías. Además, el Ministerio de Seguridad anunció que se están tomando acciones para esclarecer el episodio y llevar a cabo una investigación exhaustiva al interior de la fuerza, bajo la dirección del Fiscal General, Juan Mahiques. La Policía de la Ciudad ha intensificado los controles y requisas en las dependencias para evitar nuevas fugas.

Wolff, en una conferencia de prensa, subrayó la importancia de corregir la crisis de seguridad y garantizar la protección de los vecinos. Aseguró que la investigación avanzará con firmeza y prometió que no se tolerarán más hechos de este tipo. También indicó que se están realizando cambios en la plana mayor de la Policía de la Ciudad para reforzar el control y la seguridad en las comisarías y alcaidías.